lunes, 11 de junio de 2018


Taller de contes i relats breus                 DEURES – 30 – 01

RELATS ENCADENATS:      Mínim de relats: 5

                                               Mínim de pàgines: 3

 EXEMPLE - 1

BUDI

Se llamaba Josep, aunque todo el mundo le llamaba Budi, debido a su gran parecido  con Woody Allen.

Quizá por no ser fuerte y musculoso, fantaseaba con ser un héroe tipo Indiana Jones, salvando y conquistando a una hermosa mujer. Era plenamente consciente, de que todo esto acontecía en el mundo de los sueños, pero se decía a sí mismo: “quién sabe, quizá algún día mi sueño se haga realidad”.

Así pues, aquella tarde cuando deambulaba por Las Ramblas de Barcelona, y vio aquella guapa mujer, forcejeando con dos individuos que se dedicaban uno a tirar de su bolso, y el otro a meter su mugrienta mano por debajo de la blusa, no lo dudó ni un segundo: había llegado la ocasión que llevaba esperando toda la vida.

Fue directamente hacia ellos, diciendo:

-Dejadla en paz, bastardos!

Lanzando su puño hacia la cara del que hurgaba debajo de la blusa, pero quedándose a medio camino, ya que con la otra mano, aquel tipejo le frenó la suya, al tiempo que sacaba la mano del interior de la blusa, y le rompía la nariz, mientras con la rodilla, le subía los testículos a la garganta.

                -Anda nena, dame la pasta de esta mañana, que no quiero perder más tiempo –dijo el que lo había golpeado-. Y vámonos.

                -No debiste de pegarle tan fuerte, no ves que es un pobre infeliz – replicó ella, sacando unos billetes del interior de su blusa.

En el suelo, Budi, retorciéndose de dolor, comprobaba como el mundo real había invadido el de sus sueños.

 

ELLA

Sentada frente a la pantalla, sumergida  en el mundo imaginario que brota de ella, llega a confundirse con la heroína (Julia Roberts metida a putita entrañable) y, como siempre, al final, cuando Richard Gere proclama a los cuatro vientos que está loco por ella, no puede contener los lloros y las risas, todo a la vez, al tiempo que se atiborra de palomitas.

Después de acicalarse y ponerse el colorete en las mejillas, abre el armario en busca del vestido de Heidi. Apenas ha terminado de abrocharlo, cuando suena el timbre. Abre la puerta, y mostrando una amplia sonrisa, se echa a los brazos del hombre, exclamando:

“abuelito qué bien que estés aquí”, mientras éste la mira con lascivia.

 

ABUELITO

¡Por fin había llegado el día 1!

Cada vez le resultaba más difícil esperar los 30 días que distaban entre el primero de cada mes.

Para él, el mes se dividía en dos quincenas: la primera no hacía otra cosa que revivir lo acontecido el día 1; la segunda transcurría imaginando la llegada del próximo primero de mes.

Su amigo Miguel le decía que no era normal, que lo suyo era de psiquiatra, pero a él no le importaba.

De buena mañana (como cada día 1) había ido al banco a cobrar, volviendo rápidamente a la habitación, para ducharse, afeitarse, perfumarse, y colocarse el único traje que poseía, y que también como cada primero de mes, había planchado con esmero.

Dos horas antes de lo debido (también como cada día 1), se había encaminado hacia el bar, desde cuya cristalera veía su ventana.

Cuando ya no podía esperar más, subió nervioso como un niño. Inmediatamente después de tocar el timbre, se abrió la puerta, y una caricatura de Heidi se le echó en los brazos diciéndole “abuelito qué bien que estés aquí”

EXEMPLE – 2

LA RAQUEL i EL MIRALL


La Raquel es mira al mirall satisfeta. Les intenses sessions de camuflatge d’anys han donat molt bons resultats. “Quaranta-cinc anys. Ningú no ho diria. Com a molt trenta-set. Quant el Damià torni, que tornarà, em veurà més jove i guapa que l’arrossegada que me’l vol prendre. El faré patir una mica i després follarem com possessos, i aquella cabrona, ja no serà ni un miserable record”.

En Damià no tornaria de Nova York fins al diumenge. Quedaven cinc dies. Cinc dies per trobar un home, un home més ric, més jove i més guapo que en Damià, un home que es pengés d’ella, un home amb qui poder-li fer mal en Damià.

Quan surt de l’ascensor, el conserge corre per obrir-li la porta del carrer. “Bon dia, senyora Bofill. Que tingui un bon dia. Vostè sempre tan radiant. Passi-ho bé”.

LA CRISTINA i LA JÚLIA


Se li escapa una ganyota de menyspreu, en veure com el conserge s’arrossega als peus  de la Raquel. La Cristina no suporta el servilisme, ni res que se li assembli. Tampoc suporta les dones que li semblen un reclam publicitari, una obra d’art o les dues coses.

“Júlia, que ets a casa?”. La pregunta és supèrflua, ja que el guirigall que sent de la tele, l’indica sense cap mena de dubte que la seva filla és a casa.

La noia es pinta les ungles de les mans, mentre contempla amb veritable atenció les discussions d’aquelles noies i aquells nois i “viceversa”.

  • Vinga, deixa aquesta merda i ajuda’m a fer el dinar.
  • Ara no puc. Que no ho veus que les ungles no estan seques?
  • Doncs posa les notícies, mentre se t’assequen les ungles.
  • Ai, no. Les notícies són un pal. A més, això és oli d’oliva.
  • No sé què cony t’empatolles ara, amb l’oli d’oliva.

La Cristina canvia el canal. La Julia s’aixeca i es tanca al lavabo donant un fort  cop de porta.

Quan surt del lavabo sembla que tingui vint anys, tot i que encara no ha fet els setze.

  • On vas així tan pintada i mig ensenyant les tetes?
  • Me’n vaig. Fes-te tu el dinar. Adéu.

EL SENYOR JOSEP i EL PEPITU


Tot just s’obre la porta de l’ascensor, la Júlia, la noia del pis del costat entra en tromba i quasi el tira a terra.

  • Perdoni’m  senyor Josep. –Li diu la noia amb el més ingenu dels somriures.
  • No et preocupis, maca. No ha sigut res. M’estic fent vell i cada dia que passa soc més lent.
  • No digui això, que per l’edat  que té està prou bé. Adéu  i perdoni, eh.
  •  Adéu maca. Perdona’m tu a mi.

“Hola Josep. Benvingut”, li diu el lloro. “Hola Pepitu”, li contesta el senyor Josep.

L’home omple la banyera. L’aigua li arriba al coll. Tanca els ulls.

 Els pits de la Júlia es refreguen contra la seva cara.

La seva mà, enganxada al seu penis, es belluga rítmicament.

Els llavis carnosos de la noia s’obren buscant els d’ell.

El ritme de la mà s’accelera.

Acaricia lentament la cara de la noia. S’abracen.

  • Has tingut un bon dia, Josep?
  • Molt bon dia Papitu,  I tu?

El senyor Josep, s’asseu al sofà i engega el televisor.

 

MÉS IDEES: Situar-se en un local (un bar, hotel, vaixell ...) i anar creuant personatges. Diverses persones que van pujant paulatinament a un taxi.
Això és perquè l'estiu no se us faci tan llarg i avorrit.

 

 

 

                                                  

martes, 5 de junio de 2018


Taller de contes i relats breus                 DEURES – 29

Escriviu un relat de no més d’una pàgina.

Narrador: Testimoni NO FIABLE que intervé en la història.

Narrador sospechoso

De Wikipedia, la enciclopedia libre

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Artículo principal: Narrador

 

.Un narrador sospechoso, falible, poco fiable o no fiable es un narrador (ya sea en literatura, cine o teatro) cuya credibilidad está comprometida.[1]​ El término fue sugerido en 1961 por Wayne C. Booth en La retórica de la ficción.[1][2]​ Aunque los narradores no fiables son casi por definición narradores en primera persona, se han hecho argumentos de que también existen aquellos en segunda persona y en tercera persona. En ocasiones la desconfianza en el narrador se hace evidente inmediatamente. Por ejemplo, una historia puede abrir con el narrador reclamando algo claramente falso o ilusorio, o admitir que padece una enfermedad mental. O quizá la historia en sí misma esté en un marco en el cual el narrador aparece como un personaje, con pistas sobre la falta de fiabilidad del personaje. Un uso más dramático del mismo retrasa la revelación de información importante hasta en final. Este final sorpresivo obliga al lector a reconsiderar su punto de vista y experiencia de la historia. En algunos casos, la poca fiabilidad del narrador nunca es completamente revelada, sino que sólo es aludida, dejando a los lectores imaginar hasta qué grado puede creerse lo que explica el narrador y cómo debería ser interpretado.

Se han hecho intentos para clasificar narradores sospechosos. William Riggan analizó en su estudio tipos discernibles de narradores poco fiables, enfocándose en aquellos que usan primera persona, debido a que son los más usuales.[3]​ La siguiente lista es una adaptación de su clasificación:


Ejemplos se incluyen en los narradores despersonalizados de Franz Kafka, en la Novela negra y en los narradores "duros" que describen sus emociones poco fiables de la ficción Hard boiled, y Patrick Bateman en American Psycho.

  • El Payaso: Un narrador quien no se toma las cosas en serio y juega conscientemente con convenciones, la verdad y con las expectativas del lector.

Ejemplos de este tipo se incluyen en Tristram Shandy y en las Memorias póstumas de Blas Cubas.

  • El Ingenuo: Un narrador cuya percepción es inmadura o limitada a través de su punto de vista.


  • El Mentiroso: Un narrador maduro con cierto reconocimiento quien deliberadamente se tergiversa a sí mismo, a menudo para ocultar su conducta pasada indecorosa.

John Dowell en la novela de Ford Madox Ford, The Good Soldier, ejemplifica a este tipo de narrador.

 

 

 

 

 

SER Setmana 29: Prefereixo les rates/Prefiero las ratas
ESCRIURE UN RELAT DE NO MÉS DE 100 PARAULES.

Aquest és el guanyador a la Cadena SER de la setmana 28



Rayas azules sobre fondo gris

La muerte se ha olvidado de nosotros y también de las ratas, que nos despiertan con su corretear entre las mantas, o el afilar de sus dientes en la madera de las literas.
– También ellas pasan frío aquí, dicen los que ya han sobrevivido otras nevadas en este infierno y lo dicen con esa quietud lacerante que se filtra entre los huesos, allí donde alguna vez tuvimos carne.
Hoy se ha colado por la alambrada una mariposa; sus colores rojizos destacaban sobre el gris, sus alas me trasladaron a otros momentos, creo incluso que lloré; pero su cuerpecillo es insípido. Prefiero las ratas.

Raquel Lozano