sábado, 4 de febrero de 2017

Nanorrelatos















Nanorrelatos y microrelatos

Los nanorrelatos son historias en su mínima expresión. Por lo general, un nanorrelato consta de una única línea de texto, aparte de la del título, o bien de varias líneas cortas. En este último caso suelen corresponderse con las citas de un diálogo breve. Por término medio, un nanorrelato está redactado con unas 10 palabras (incluidas las del título).




Microrrelato (microcuento, cuento brevísimo o minicuento) son las denominaciones dadas para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido.[] La obra de patriarcas del género como pudieron ser Juan José Arreola, Leopoldo Lugones, Augusto Monterroso, o los propios Borges y Cortazar, a lo largo del siglo XX, ha provocado que se haya desarrollado con especial dedicación en Hispanoamérica, donde es un ejercicio literario muy popular.

Principales características


Los rasgos aplicables al microrrelato son varios. En “El microrrelato y la teoría de los géneros” (2008), David Roas distingue una amplia lista de rasgos discursivos, formales, temáticos y pragmáticos. Algunos de estos incluyen:

Rasgos discursivos: narratividad, hiperbrevedad, concisión. etc.

Rasgos formales: estructura simple, personajes mínimamente caracterizados, espacios esquemáticos, condensación temporal, etc.

Rasgos temáticos: intertextualidad, metaficción, ironía, parodia, humor, etc.

Rasgos pragmáticos: exigencia de un lector activo.

Brevedad

La brevedad, noción que también aplica al cuento, es el rasgo más obvio de este tipo de textos. Sin embargo, es una característica bastante subjetiva, ya que existen microrrelatos de más de una página. Contar el número de palabras es sólo una forma de ilustrar el concepto de brevedad. Justamente por el carácter subjetivo de este criterio, algunos críticos, como David Roas y David Lagmanovich prefieren hablar de "concisión". Lagmanovich también observa que aunque la brevedad es una “condición absolutamente primaria de todo microrrelato, ésta es insuficiente por sí sola para establecer sus características". Como texto breve, el microrrelato depende mucho de su paratexto. De ahí la pertinencia de los títulos, que pueden ayudar a la focalización o a completar aquello que, por la brevedad, no se dice. En algunos casos son imprescindibles para completar el sentido. También es cierto que varios microrrelatos carecen de título, hecho que parece plantear la expectativa de que sea el lector quien "abra" o "expanda" el relato presente en este tipo de narrativa.

Intertextualidad

La intertextualidad es una característica esencial en el microrrelato para lograr la economía o síntesis verbal.

La intertextualidad es la relación que un texto (oral o escrito) mantiene con otros textos (orales o escritos), ya sean contemporáneos o anteriores; el conjunto de textos con los que se vincula explícita o implícitamente un texto constituye un tipo especial de contexto, que influye tanto en la producción como en la comprensión del discurso.

Elipsis

La elipsis se refiere a la omisión, los vacíos y el silencio que practica el género. Para críticos como Irene Andres-Suárez, la dependencia del microrrelato con respecto a la elipsis explica la diferencia entre microrrelato y cuento ya que la intensificación de la elipsis generó, en un momento dado, una reacción en cadena que terminó afectando a su estructura profunda, es decir, la diferencia cuantitativa se volvió cualitativa, dando como resultado un modelo textual diferente [...]; el proceso sería equivalente al que se dio en su día en la novela corta respecto de la larga

En esencia, me parece que no existe, hoy por hoy, ninguna diferencia entre cuento y relato, a la hora de designar el cuento literario, al menos en el castellano que se habla en España

Publicado por Fernando Valls Etiquetas: Son cuentos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

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