martes, 7 de marzo de 2017


La atmósfera y el ambiente

 

La atmósfera

 

Cuando hablamos de atmósfera, hacemos referencia a la ambientación, a todo lo que nos hace sumergirnos en una historia de una manera o de otra. No es lo mismo pretender infundir miedo, que crear un halo de misterio o intentar arrancar una sonrisa.

¿Cuáles son los principales elementos de la atmósfera?

 

 

El lugar. El escenario donde se desarrolla la historia puede incluso llegar a formar parte de la historia.

 

El tiempo. Hay obras cuyo argumento abarca años y otras en las que todo sucede en unas horas. El manejo de los tempos es muy importante para crear sensaciones. Podemos detallar todo al máximo o que pase de una manera rápida. También podemos utilizar recursos como el flashback (trasladar la acción al pasado) y el flashforward (trasladar la acción al futuro).

Generalmente, dada la brevedad de los cuentos y relatos cortos, la acción transcurre en un tiempo muy breve, y las descripciones son bastante escuetas.

 

La época. La historia puede ambientarse en la actualidad, en la edad media o en el futuro.

Dependiendo de esto, tendremos que atender a las normas y costumbres del momento y ello permitirá al relato ir por unos derroteros o por otros. Una buena opción es enmarcar nuestro texto en algún acontecimiento histórico concreto: una guerra, un cambio de gobierno, un descubrimiento importante, etc.

 

 

Las condiciones atmosféricas. Si estamos en verano o en invierno, hace frio o calor, si llueve… Todos estos elementos se utilizan con mucha asiduidad para crear atmósferas. ¿Quién no ha leído un cuento de miedo con un cielo nublado y truenos y rayos por todas partes o un final de historia llena de esperanza y con un precioso arco iris de fondo?

 

Narración/Diálogo/Descripción. La descripción puede ayudarnos a ubicar nuestra historia, pero no es conveniente abusar de ella de manera prolongada. Es preferible ir dando pinceladas a lo largo del texto. El diálogo puede ser muy útil, la forma de hablar de los personajes también nos ayudará a crear nuestra atmósfera. Asimismo, no sólo debemos prestar atención a lo que decimos, sino también a lo que no decimos. Ocultar una determinada información o darla a entender sin explicarla de manera explícita, es otro recurso a tener en cuenta.

Apenas acostumbra a haber descripción en las narraciones breves.

 

El título. Por último, podemos valernos del título para empezar a crear nuestra atmósfera. Si llamamos a un relato: “El misterio de la casa roja”, lograremos una sensación de intriga y estaremos introduciendo un primer lugar. Por otra parte, podemos jugar con ello y que nuestro escrito luego sea de tipo cómico y hayamos usado el despiste para crear un golpe de efecto.

 

 

 

El ambiente

 

El ambiente es el espacio general en cual se desarrolla el relato; en él se mueven los personajes. Existe el ambiente físico y el ambiente sicológico.

Físico

Es el lugar propiamente tal; donde los personajes existen, viven o se mueven. Dentro de él se pueden considerar dos aspectos: el local y el temporal.

El ambiente físico local (escenario): es el lugar donde están situados los personajes y se desarrollan los acontecimientos. Puede ser un lugar determinado-por ejemplo, Puerto Rico o la ciudad de Ponce- o indeterminado -por ejemplo, la playa de Isla Verde o el campo en Barranquitas-. También, puede tratarse de un lugar determinado, pero ficticio. Por ejemplo, la novela Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, ocurre en un pueblo ficticio llamado Macondo. En general, el ambiente físico local se encuentra caracterizado en la narración, es decir, se señalan datos sobre él. A veces, esta información es entregada directamente por el narrador, pero en otras ocasiones debemos extraerla de la propia historia.

El ambiente físico temporal: se refiere a la época histórica en la cual transcurren los hechos. Puede ser la época actual, es decir, el presente. Por ejemplo: "En la casa del lado viven dos hermanitas...". Además, aunque la obra esté situada, por ejemplo, hace unos años atrás, se sigue considerando el ambiente físico temporal como presente, ya que se trata de la época histórica actual. La época también puede ser pasada, por ejemplo: "Esta historia tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial"; o futura, por ejemplo: "A comienzos del año 2050...". En este último caso, se trataría de narraciones fantásticas, o de ciencia ficción. En ambos casos, no importa que el autor de la obra sea de esta época. Él puede situar su historia en cualquier período, gracias a la imaginación propia, y a la de los lectores.

En las narraciones breves, no se acostumbra a informar del ambiente físico temporal.



Psicológico
Es la atmósfera o clima emocional, sicológico, en la cual se desarrollan los acontecimientos. Este espacio está creado por todos los elementos presentes en la historia, aunque se hayan puesto en ella sin perseguir necesariamente ese fin. Los factores que influyen en la creación de un ambiente sicológico no siempre pueden delimitarse con claridad.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario