martes, 18 de abril de 2017


La revisión de un microrrelato

Entrega 10

Ya sabes que escribir uno no es sencillo, pero la revisión de un microrrelato es tremendamente delicada.

A pesar de su pequeña extensión, componer un buen microrrelato exige por parte del escritor la misma atención y cuidado que escribir una novela.

Por ello, el proceso de reescritura es fundamental. Aunque ocupe apenas cinco líneas, tienes que revisar el texto con detenimiento, so pena de dar por bueno algo que en realidad es torpe o, peor aún, inexacto.

Por eso te explicamos los cinco puntos que debes tener presentes en la revisión de un microrrelato.

1. Significado

A la hora de acometer la revisión de un microrrelato es fundamental que prestes especial atención al significado del mismo. Esto es, asegurarte de que el texto recoge fielmente aquello que querías transmitir.

En el microrrelato, la intervención del lector es esencial: él acaba la historia, rellena los huecos que el corto número de palabras te obliga a dejar, capta y completa lo que es apenas insinuación en el texto.

Por eso es básico cerciorarse de que el microrrelato va a ser comprendido en el sentido deseado, que le has proporcionado al lector los elementos necesarios para que comprenda la historia que se le quieres contar.

2. Palabras

Por su extensión, en un microrrelato cada palabra cuenta. Eso significa que debes elegirlas con atención.

Por un lado, la elección de palabras permite reforzar el enfoque del texto del que hablábamos arriba, conducirlo allí donde deseas.

Por otro, muchas veces dar con la palabra adecuada te permite contar algo de manera certera, ahorrando circunloquios y explicaciones accesorias de las que un buen microrrelato debe huir.

3. Orden

Cuando las palabras están contadas, su orden importa. También el de las frases.

Cuando hagas la revisión de un microrrelato debes atender a la elección de las palabras y a su disposición dentro de las frases, así como de las frases dentro del texto.

Como hemos visto en el punto anterior, se trata de elegir la palabra que mejor se ajuste a lo que quieres trasmitir, pero también de situarla dentro de la oración de manera que resulte enfatizada.

Como ya te aconsejamos, es recomendable poner aquellas palabras que por su sentido se quieren destacar al principio o al final de las frases.

4. Cantidad

El de la reescritura es el momento de tomar las tijeras de podar y reducir el texto.

¿Qué palabras, e incluso qué frases, pueden eliminarse sin que se altere el significado? ¿Puede algo decirse de forma más breve, con menos palabras?

No tengas miedo a cortar.

5. Calidad

A veces, al escribir un microrrelato, estás tan obsesionado con la cantidad que olvidas la calidad.

Sin duda, un microrrelato debe ser breve, pero la brevedad por sí sola no significa nada. Ten presente que si el texto no cuenta con claridad una historia (o mejor dos), mejor es que lo escribas de nuevo.

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