martes, 22 de mayo de 2018


Taller de contes i relats breus                 DEURES – 27

Escriviu un relat de no més d’una pàgina.

Narrador: Editor

 

El narrador editor

El narrador se convierte el editor (editor=quien hace públicos) de unos papeles que dice haber encontrado o que le han confiado, y sobre los cuales puede opinar con libertad.

En este caso hay, en realidad, dos narradores; uno seria aquel que escribió los papeles y otro el propio narrador editor que dice haberlos encontrado. Este narrador editor juzga y opina sobre la historia que ha hallado, y si es preciso completa la historia desde la perspectiva del tiempo transcurrido.

Es un narrador muy útil para historias críticas, irónicas y didácticas, aunque no exclusivo de ellas.

La dificultad mayor reside en establecer una diferencia clara entre la voz del narrador que escribió la historia y la de este narrador editor, de manera que tanto el lenguaje como el estilo y el tono de ambos frente a la historia sean distintos.

Este tipo de narrador obliga habitualmente a inventar una historia secundaria que explique cómo, cuándo y porque llegaron los papeles que transcribe a manos del narrador editor.

Como oficial del ejército francés, me tocó asistir al sitio de Zaragoza. Pocos días

después de la toma de la ciudad, habiendo avanzado hasta un lugar apartado, descubrí una casita de muy buen aspecto, que en principio pensé no había sido visitada aun por ningún francés.

Tuve la curiosidad de entrar, y llamé a la puerta, pero al ver que no estaba cerrada, la empuje y entré. Aunque llame y busque por toda la casa, no encontré a nadie.

Sin duda Se habían llevado todo lo que tenía algún valor y ya no quedaban sobre las

mesas y en los muebles más que objetos de poca importancia. En un rincón advertí,

sin embargo, esparcidos por el suelo varios cuadernos escritos, y al echarles una

ojeada comprobé que contenían un manuscrito en español. Aunque mi conocimiento de esa lengua es escaso, sabia lo necesario para darme cuenta de era un texto entretenido, en el que se hablaba de bandidos, de almas en pena y de adictos a la cábala; pensé que nada mejor para distraerme de las fatigas de la campana que la lectura de una novela extraña. Y convencido de que el curioso manuscrito no volvería ya a su legítimo dueño, no vacilé en apropiármelo.

El manuscrito encontrado en Zaragoza

POTOCKI, Jan

 

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