“La mejor manera de
describir una habitación con una mesa es esta: «En la habitación hay una mesa»”
– Julio Cortázar (Bélgica, 1914-
Francia, 1984)
Parece de Perogrullo, pero no lo es:
nos acostumbran desde pequeños a identificar lo literario como “complicado” o
“rebuscado”. Nada más lejos de la verdad. Un buen texto no tiene por qué ser
complejo a nivel de redacción; la mejor baza es siempre la historia y los
personajes. A veces intentamos complicar la forma y hacemos que el lector se
pierda lo esencial: aquello que queremos contar. Julio Cortázar se aplicaba
mucho esta regla. Si habéis leído sus cuentos -y si no, empezad a hacerlo hoy
mismo-, veréis que no utiliza grandes recursos estilísticos en su prosa… más
bien deja que la historia hable por sí misma. Eso sí: sencillez bien
trabajada, clara y pulcra.
“Alguien se mete en
problemas y después consigue salir de ellos. A la gente le encanta esa
historia. Nunca se cansan de ella”. – Kurt Vonnegut (EEUU, 1922- 2007)
Vonnegut estaba obsesionado con la
estructura. Como buen escritor, sabía que la estructura es esencial para crear
tensión dramática y enganchar al lector a la historia hasta el desenlace.
Después de dar muchas vueltas al asunto (tiene toda una teoría sobre los
diferentes tipos de estructuras de historias) resumió en esta frase la esencia
de toda buena trama: el conflicto del personaje y cómo se enfrenta a él. Tanto
si escribimos relato como novela, drama o guión, esta frase debe ser nuestro
mantra.
“No digas que la luna está
brillando: muéstrame su luz reflejada en el vaso” Anton Chejov (Rusia, 1860- Alemania, 1904)
Con esta fantástica frase, Anton
Chejov resume una de las reglas de oro de la escritura: no decir, mostrar. Para
que el lector viva de verdad nuestras historias (y resulten creíbles y
emocionantes), más que explicar lo que ocurre, el narrador debe ponerlo frente
a los ojos del lector y dejar que él sume dos y dos.
Una imagen, una palabra, un gesto…
son detalles que hacen que el lector deduzca lo que está sucediendo en nuestra
historia y de esta forma su participación es más activa. Confiad en que el
lector es, como poco, tan inteligente como vosotros.
Cómo llevarla a la práctica: Pensad en cómo se explicaría la
situación si vuestra narración fuera una película -donde, salvo las escasas que
tienen una tramposa “voz en off” explicativa, el espectador deduce lo que le
ocurre al personaje por lo que ve y lo que oye.
“Si es posible eliminar una
palabra del texto, hazlo” – George Orwell (Reino Unido, 1903- 1950)
La revisión es parte esencial del
trabajo de escritor; de hecho, algunos escritores dicen que es el 50% del
trabajo. Y parte de esa revisión consiste en eliminar todo aquello que no es
necesario para que la obra se entienda y se disfrute. Puede ser una única palabra,
un capítulo, un extracto, un personaje o una subtrama entera. El texto siempre
va a ganar si todo lo que aparece escrito está cargado de significado. El mismo
Borges confesó que para él las revisiones significaban “cortar los flequitos”
que le sobraban a su prosa.
Cómo llevarla a la práctica: Ejerced de abogado del diablo: releed
vuestro propio texto como si fuerais un feroz crítico. Probad a tachar sin
miedo. Experimentad.
“Toda escritura es una lucha contra el tópico,
contra el cliché. No solo los clichés de la pluma, sino los del corazón y la
mente” – Martin Amis (Reino Unido, 1949-…)
Esta frase sigue la misma estela de
la anterior: no sólo el lector tiene ya unas expectativas, sino que , en
literatura (como en todo el arte) aquello que se repite muchas veces deja de
tener valor. Dicen que el primer poeta que escribió “Tus labios son como
rubíes, tus dientes, como perlas” fue un genio, y el último, un necio. Usar
comparaciones o metáforas ya muy trilladas, sentimientos y situaciones tópicas,
o personajes llenos de lugares comunes puede restar valor a nuestro escrito.
Cómo llevarla a la práctica: Si quieres saber si, por ejemplo, una
metáfora que has escrito (“mi corazón sangra”) ha sido muy usada, solo tienes
que buscarla en Google, así, entre comillas. El buscador te dirá en cuántas
webs aparece esa expresión; en el caso de “mi corazón sangra” se obtienen más
de 15.000 resultados, así que podemos concluir que esa imagen ha sido muy
utilizada.
Extraído del Portal del escritor