martes, 18 de abril de 2017


Taller de cuentos y relatos breves                  DEBERES – 10

MONÒLEG INTERIOR

Una persona va cap a casa seva, després de que l’hagin acomiadat de la feina. A les hores comença el monòleg interior.

Un cop llegit el monòleg hem de veure molt clar que aquesta persona és apocada i poruga.

 

Taller de cuentos y relatos breves                  DEBERES – 11

 MONÒLEG INTERIOR

Una persona en arribar a casa es troba una nota de la seva parella, que se n‘ha anat. A les hores comença el monòleg interior.

Un cop llegit el monòleg hem de veure molt clar que la persona abandonada és egoista i té molt poca psicologia.

 

Taller de cuentos y relatos breves                  DEBERES – 12

MONÒLEG INTERIOR

Una persona abandona a la seva parella, deixa una nota d’acomiadament. A les hores comença el monòleg interior.

Un cop llegit el monòleg hem de veure molt clar que aquesta persona s’ha sentit sola i incompresa.

 

Poso tots aquests deures perquè els dimarts dies 25 d’abril i 2 de maig no tindrem taller.
EJEMPLOS DE MONÓLOGO INTERIOR

1
CRIMEN Y CASTIGO de Fiódor Dostoyevski (Parte V)

La mente de Raskolnikof era un hervidero de ideas. El joven estaba furioso.

«Lo más importante es que ni disimulan ni se andan con rodeos. ¿Por qué, sin

conocerme, has hablado de mí con Nikodim Fomitch, Porfirio Petrovitch? Esto

demuestra que no ocultan que me siguen la pista como una jauría de sabuesos. Me están

escupiendo en plena cara.»

Y al pensar esto, temblaba de cólera.

«Pero llevad cuidado y no pretendáis jugar conmigo como el gato con el ratón. Esto no

es noble, Porfirio Petrovitch, y yo no lo puedo permitir. Si seguís así, me levantaré y os

arrojaré a la cara toda la verdad. Entonces veréis hasta qué punto os desprecio.»

Respiraba penosamente.

«¿Pero y si me equivoco y todo esto no son más que figuraciones mías? Podría ser todo

un espejismo, podría haber interpretado mal las cosas a causa de mi ignorancia. ¿Es que

no voy a ser capaz de mantener mi bajo papel? Tal vez no tienen ninguna intención

oculta... Las cosas que dicen son perfectamente normales... Sin embargo, se percibe tras

ellas algo que... Cualquiera podría expresarse como ellos, pero sin duda bajo sus

palabras se oculta una segunda intención... ¿Por qué Porfirio no ha nombrado

francamente a la vieja? ¿Por qué Zamiotof ha dicho que yo me había expresado como

un hombre "prudente"? ¿Y a qué viene ese tono en que hablan? Sí, ese tono...

Rasumikhine lo ha presenciado todo. ¿Por qué, pues, no le ha sorprendido nada de eso?

Ese majadero no se da cuenta de nada... Vuelvo a sentir fiebre... ¿Me habrá guiñado el

ojo Porfirio o habrá sido simplemente un tic? Sin duda, sería absurdo que me lo hubiera

guiñado... ¿A santo de qué? ¿Quieren exasperarme...? ¿Me desprecian...? ¿Son

suposiciones mías...? ¿Lo saben todo...? Zamiotof se muestra insolente... ¿No me

equivocaré...? Debe de haber reflexionado durante la noche. Yo presentía que estaría

aquí... Está en esta casa como en la suya. ¿Puede ser la primera vez que viene? Además,

Porfirio no le trata como a un extraño, puesto que le vuelve la espalda. Están de

acuerdo; sí, están de acuerdo sobre mí. Y lo más probable es que hayan hablado de mí

antes de nuestra llegada... ¿Sabrán algo de mi visita a las habitaciones de la vieja? Es

preciso averiguarlo cuanto antes. Cuando he dicho que había salido para alquilar una

habitación, Porfirio no ha dado muestras de enterarse... He hecho muy bien en decir

esto... Puede serme útil... Dirán que es una crisis de delirio... ¡Ja, ja, ja...! Ese Porfirio

está al corriente con todo detalle de mis pasos en la tarde de ayer, pero ignoraba que

había llegado mi madre... Esa bruja había anotado en el envoltorio la fecha del

empeño... Pero se equivocan ustedes si creen que pueden manejarme a su antojo:

ustedes no tienen pruebas, sino sólo vagas conjeturas. ¡Preséntenme hechos! Mi visita a

casa de la vieja no prueba nada, pues es una consecuencia del estado de delirio en que

me hallaba. Así lo diré si llega el caso... Pero ¿saben que estuve en esa casa? No me

marcharé de aquí hasta que me entere... ¿Para qué habré venido...? Pero ya me estoy

sulfurando: esto salta a la vista... Es evidente que tengo los nervios de punta... Pero tal

vez esto sea lo mejor... Así puedo seguir desempeñando mi papel de enfermo... Ese

hombre quiere irritarme, desconcertarme... ¿Por qué habré venido?»

Todos estos pensamientos atravesaron la mente de Raskolnikof con velocidad cósmica.

Porfirio Petrovitch llegó momentos después. Parecía de mejor humor.
EJEMPLOS DE MONÓLOGO INTERIOR

2
EL PALACIO DE LAS BLANQUÍSIMAS MOFETAS de Reinaldo Arenas:


Ya está la vieja llamándome. Ya está tratando de buscar lamanera de incomodarme.

Desgraciada. Qué madre me he sacado. Para mí que me persigue. Sí, me persigue. Si

voy a la cocina se mequeda mirándome, como un perro mira a una persona que

estácomiendo. Y enseguida me entra una incomodidad que me

dan ganas de tirarle el caldero a la cabeza. Si entro en el cuarto me pregunta qué quiero,

que si se me ha perdido algo. Me lo preguntaasí, como si fuera una gatica que no quiere

hacer daño. Vieja c…, como si yo no tuviera con lo que tengo para soportar, de ñapa,

queme vigilen. ¿Es que piensan que me voy a ir con un hombre?Ojalá. Pero no sé quién

va a cargar conmigo, si ya estoy que ni elamolador de tijeras me piropea; y antes, por

cierto, hasta mesacaba conversación y todo. Aunque primero muerta que casadacon el

amolador de tijeras. Pero, en fin, el caso es que ya nisiquiera me mira. Y el vendedor de

helados hace un siglo que ni pasa por aquí. Ése era otro de mis pretendientes…
ULISES de James Joyce


…y aquellos hombres imprecisos en sus capas dormidos a la sombra en los escalones y

las grandes ruedas de las carretas de bueyes el viejo castillo con miles de años sí y

aquellos guapos moros todos de blanco y con turbantes como reyes invitándote a que te

sentaras en sus pequeñas tiendas y Ronda con las viejas ventanas de las posadas 2 ojos

que miran una celosía oculta para que el amante bese la reja y los ventorrillos medio

abiertos por la noche y las castañuelas y la noche que perdimos el barco en Algeciras y

el sereno de un sitio para otro sereno con su farol y O aquel abismal torrente O y el mar

el mar carmesí a veces como fuego y las puestas de sol gloriosas y las higueras en los

jardines de la Alameda sí y todas aquellas callejuelas extrañas y las casas de rosa y de

azul y de amarillo y las rosaledas y los jazmines y los geranios y las chumberas y el

Gibraltar de mi niñez cuando yo era una Flor de la montaña sí cuando me ponía la rosa

en el pelo como hacían las muchachas andaluzas o me pondré una roja sí y cómo me

besaba junto a la muralla mora y yo pensaba bien lo mismo da él que otro y entonces le

pedí con la mirada que me lo pidiera otra vez sí y entonces me preguntó si quería sí

decir sí mi flor de la montaña y al principio le estreché entre mis brazos sí y le apreté

contra mí para que sintiera mis pechos todo perfume sí y su corazón parecía desbocado

y sí dije sí quiero Sí.

TIEMPO DE SILENCIO de Luis Martín Santos

Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar

nada. Yo soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del

dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar,

fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían

que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía

que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar

aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes,

más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así

bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es
EJEMPLOS DE MONÓLOGO INTERIOR

3

seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy

bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear.

¿Por qué fui?

No pensar. No hay por qué pensar en lo que ya está hecho. Es inútil intentar

recorrer otra vez los errores que uno ha cometido. Todos los hombres cometen

errores. Todos los hombres se equivocan. Todos los hombres buscan su

perdición por un camino complicado o sencillo. Dibujar la sirena con la mancha

de la pared. La pared parece una sirena. Tiene la cabellera caída por la espalda.

Con un hierrito del cordón del zapato que se le ha caído a alguien al que no

quitaron los cordones, se puede rascar la pared e ir dando forma al dibujo

sugerido por la mancha. Siempre he sido mal dibujante. Tiene una cola corta de

pescado pequeño. No es una sirena corriente. Desde aquí, tumbado, la sirena

puede mirarme. Estás bien, estás bien. No te puede pasar nada porque tú no has

hecho nada. No te puede pasar nada. Se tienen que dar cuenta de que tú no has

hecho nada. Está claro que tú no has hecho nada.

¿Por qué tuviste que beber tanto aquella noche?¿Por qué tuviste que hacerlo

borracho, completamente borracho? Está prohibido conducir borracho y tú... tú...

No pienses. Estás aquí bien. Todo da igual; aquí estás tranquilo, tranquilo,

tranquilizándote poco a poco. Es una aventura. Tu experiencia se amplía. Ahora

sabes más que antes. Sabrás mucho más de todo que antes, sabrás lo que han

sentido otros, lo que es estar ahí abajo donde tú sabías que había otros y nunca te

lo podías imaginar. Tú enriqueces tu experiencia. Llegas a conocer mejor lo que

eres, de lo que eres capaz. Si realmente eres un miedoso, si te aterrorizas. Si te

pueden. Lo que es el miedo. Lo que es el hombre sigue siendo desde detrás del

miedo, desde debajo del miedo, al otro lado de la frontera del miedo. Que eres

capaz de vivir tranquilo todavía, de estar aquí serenamente. Si estás aquí

serenamente no es un fracaso. Triunfas del miedo. (...). Decir: quiero, sí, quiero

sí, quiero, quiero, quiero estar aquí porque quiero lo que ocurre, quiero lo que es,

quiero de verdad, quiero, sinceramente quiero, está bien así. "¿Qué es lo que

pide todo placer? Pide profunda, profunda eternidad."

Tú no la mataste. Estaba muerta. No estaba muerta. Tú la mataste. ¿Por qué

dices tú? - Yo.

Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la

mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no la maté. Ya

estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pensar. No pienses. No pienses en

nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me

quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada.

Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada.

Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de

hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora.

Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada

día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más

larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo

puede impedir.
EJEMPLOS DE MONÓLOGO INTERIOR

4
Otro monólogo de Tiempo de silencio:
Si no encuentro un taxi no llego. ¿Quién sería el Príncipe Pío? Príncipe, príncipe, del

fin, principio del mal. Ya estoy en el principio, ya acabó, he acabado y me voy. Voy a

principiar otra cosa. No puedo acabar lo que había principiado. ¡Taxi! ¿Qué más da? El

que me vea así. Bueno, a mí qué. Matías, qué Matías ni qué. Como voy a encontrar taxi.

No hay verdaderos amigos. Adiós amigos. Adiós amigos. ¡Taxi! Por fin. A príncipe Pío.

Por ahí empecé también. Llegué por Príncipe Pío, me voy por Príncipe Pío. Llegué solo,

me voy solo. Llegué sin dinero, me voy sin… ¡Qué bonito día, qué cielo más hermoso!

No hace frío todavía. ¡Esa mujer! Parece como si hubiera sido, por un momento, estoy

obsesionado. Claro está que ella está igual que la otra también. Por qué será, cómo será

que yo ahora no sepa distinguir entre la una y la otra muertas, puestas una encima de la

otra en el mismo agujero: también a ésta autopsia. ¿Qué querrán saber? Tanta autopsia;

para qué, si no ven nada. No saben para qué las abren: un mito, una superstición, una

recolección de cadáveres, creen que tienen una virtud dentro, animistas, están buscando

un secreto y en cambio no dejan que busquemos los que podíamos encontrar algo, pero

qué va, para qué, tiene razón, no estoy dotado. La impresión que me hizo. Siempre

pensando en las mujeres. Si yo me hubiera dedicado sólo a las ratas. ¿Pero qué iba a

hacer yo? ¿Qué tenía que hacer yo? (…) Florita, la desnuda Florita en la chabola,

florecita pequeña, pequeñita, pequeñita, florecilla le dio la vieja, florecita la segunda

que… ajjj… Me voy, lo pasaré bien. Diagnosticar pleuritis, peritonitis, soplos, cólicos,

fiebres gástricas y un día el suicidio con veronal de la maestra soltera. Las muchachas el

día de la fiesta, delante de la procesión, detrás del palio, rojas, carrilludas, mofletudas,

mirando de lado hacia donde estoy asqueado de verlas pasar, mirando sus piernas,

sentado en el casino con dos, cinco, siete, catorce señores que juegan al ajedrez y me

estiman mucho por mi superioridad intelectual y mi elevado nivel mental. Ya está,

Príncipe Pío. Sí, por arriba. Luego se baja en un ascensor gratis con un tornillo por

debajo que parece que le están dando… Comprar un megret para el tren, hace tiempo

que no leo policíacas, a mí policíacas.


Técnicas literarias: el monólogo interior en la escritura


Hay casos en que no es el narrador quien narra, sino el propio personaje, organizándose todo desde los ojos del «Yo». La forma más influyente es el monólogo interior.

  • Presenta el discurso de un solo hablante.
  • Pone en primer plano los hechos interiores.
  • Se altera el tiempo cronológico en beneficio del tiempo psicológico.
  • Se trata de exponer la conciencia del personaje.
    El monólogo interior es una modalidad narrativa que consiste en presentar el discurso de un solo hablante. (Puedes ver otra definición al final de este artículo.) Es un diálogo interiorizado entre un yo locutor y un yo receptor. Si bien el yo locutor es el único que habla, el yo receptor permanece presente. Su presencia es necesaria y suficiente para volver significativa lo que dice el yo locutor.
    Los hechos narrados pierden importancia, sobre todo los hechos exteriores. En muchas novelas pasan a primer plano los hechos interiores (emociones, pensamientos, reflexiones, vida interior, etc. de los personajes).
    Algunas claves del monólogo interior
    En el monólogo interior el autor deja de lado la narración ordenada de los hechos exteriores, esa narración que sigue un orden cronológico, y lo sustituye por un orden que depende de las vivencias de los personajes. Se va a seguir un orden que es el de la vida interior de los personajes, narrando los hechos externos de acuerdo con las vivencias de sus personajes. Por lo tanto, el sentido lógico se pierde para dejar paso al sentido individual.
    Se sustituye el tiempo cronológico por el tiempo psicológico, que es el de las percepciones internas, el que transcurre dentro de la conciencia del individuo. La estructura del monólogo interior depende del grado de conciencia del protagonista. Además, el monólogo interior requiere de un lenguaje especial, sin puntuación, con juegos verbales, sintaxis, etc.
    Es el lenguaje no oído y no pronunciado por medio del cual un personaje expresa sus pensamientos más íntimos. Consiste en reproducir en primera persona los pensamientos del protagonista tal y como surgen en su conciencia. En esta reproducción se intenta que los pensamientos sufran lo menos posible su pasaje al lenguaje.
    El escritor y la conciencia
    El escritor se introduce en la conciencia del personaje. La expone al lector a través de la exteriorización de los pensamientos del mismo a medida que estos van llegando a su mente, sin que el escritor los ordene ni explique absolutamente nada.
    El escritor penetra en la conciencia del personaje, la expone ante nosotros. Nos crea la sensación de que no existen intermediarios entre nosotros, lectores, y esa conciencia que se desarrolla en su mezcla desordenada y confusa de fantasías, recuerdos, sueños, pensamientos, emociones, juicios que van surgiendo sin que el escritor los ordene, sin que explique nada. De este modo, el narrador se convierte en un investigador que pretende hacer una exploración psicológica del pensamiento humano.
    El monólogo interior  es una técnica que intenta plasmar en el papel el flujo de presión del mundo real y el mundo interior, imaginado por alguno de los protagonistas. Con frecuencia, en este tipo de literatura, resulta complicado descifrar lo que ocurre. Normalmente, los escritores utilizan largas oraciones que se mueven de un pensamiento hacia otro. En algunas ocasiones, evitan utilizar signos de puntuación para no romper el flujo de ideas. También es una característica una sintaxis menos desarrollada, omisión de verbos u otros elementos conectores, cambios radicales del foco del pensamiento, interrupciones repentinas o repeticiones dubitativas. Así mismo, es frecuente el uso del [[estilo libre indirecto]] (es decir, la inclusión de pensamientos del personaje en el relato del narrador).
    Durante el [[modernismo (literatura en español)|modernismo]], varios escritores exploraron los diferentes mundos que constituyen la ''esfera privada'' (el interior de uno mismo, sus deseos o ideales) con ''la esfera pública'' (lo que se muestra al exterior), tema que, sobre todo al modernismo [[Inglaterra|británico]] interesaba como reacción ante la [[era victoriana]].
    No debe confundirse con el [[monodiálogo]], que por el contrario está completamente ordenado.
     

Monólogo interior

El monólogo interior es una técnica literaria con la que se reproduce en primera persona los pensamientos de un personaje, tal como brotarían de su conciencia.

Esta técnica desempeñó un papel importante en la renovación de la novela en el siglo XX. Se atribuye la paternidad de esta técnica a Édouard Dujardin, autor de Les lauriers sont coupés (1888). James Joyce, refiriéndose a esta novela, señala que “el lector se encontraba, a partir de las primeras líneas, instalado en el pensamiento del personaje principal. El desarrollo ininterrumpido de este pensamiento, substituyéndose completamente a la forma usual del relato, es el que enseña al lector lo que hace este personaje y lo que le sucede.” El propio Dujardin escribiría en un ensayo de 1931: “El monólogo interior es […] el discurso sin oyente y no pronunciado, mediante el cual un personaje expresa su pensamiento más íntimo, el más cercano posible del inconsciente, anteriormente a toda organización lógica…”. Su objetivo es “evocar el flujo ininterrumpido de pensamientos que atraviesan el alma del personaje a medida que surgen y en el orden que surgen, sin explicar el encadenamiento lógico (…), por medio de frases reducidas al mínimo de relaciones sintácticas, de forma que da la impresión de reproducir los pensamientos tal como llegan a la mente”. Esta falta de lógica y articulación coherente constituye la diferencia esencial frente al soliloquio. Rasgos peculiares de este monólogo interior son, aparte de la no interferencia del narrador, la afluencia incontrolada del inconsciente […], la emergencia desorganizada y confusa de imágenes, sensaciones, sentimientos e ideas expuestas sin ilación lógica y con distorciones sintácticas, por medio de libres asociaciones, con la consiguiente alteración o disolución del tiempo y del espacio.

 

 

Ejemplo de monólogo interior

Fragmento de Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín-Santos, en el que leemos las reflexiones de un personaje que intenta superar el miedo que le provoca el hecho de estar en la cárcel acusado de homicidio.

      Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear.

Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pensar. No pienses. No pienses en nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada. Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada. Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora. Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir.

 

La revisión de un microrrelato

Entrega 10

Ya sabes que escribir uno no es sencillo, pero la revisión de un microrrelato es tremendamente delicada.

A pesar de su pequeña extensión, componer un buen microrrelato exige por parte del escritor la misma atención y cuidado que escribir una novela.

Por ello, el proceso de reescritura es fundamental. Aunque ocupe apenas cinco líneas, tienes que revisar el texto con detenimiento, so pena de dar por bueno algo que en realidad es torpe o, peor aún, inexacto.

Por eso te explicamos los cinco puntos que debes tener presentes en la revisión de un microrrelato.

1. Significado

A la hora de acometer la revisión de un microrrelato es fundamental que prestes especial atención al significado del mismo. Esto es, asegurarte de que el texto recoge fielmente aquello que querías transmitir.

En el microrrelato, la intervención del lector es esencial: él acaba la historia, rellena los huecos que el corto número de palabras te obliga a dejar, capta y completa lo que es apenas insinuación en el texto.

Por eso es básico cerciorarse de que el microrrelato va a ser comprendido en el sentido deseado, que le has proporcionado al lector los elementos necesarios para que comprenda la historia que se le quieres contar.

2. Palabras

Por su extensión, en un microrrelato cada palabra cuenta. Eso significa que debes elegirlas con atención.

Por un lado, la elección de palabras permite reforzar el enfoque del texto del que hablábamos arriba, conducirlo allí donde deseas.

Por otro, muchas veces dar con la palabra adecuada te permite contar algo de manera certera, ahorrando circunloquios y explicaciones accesorias de las que un buen microrrelato debe huir.

3. Orden

Cuando las palabras están contadas, su orden importa. También el de las frases.

Cuando hagas la revisión de un microrrelato debes atender a la elección de las palabras y a su disposición dentro de las frases, así como de las frases dentro del texto.

Como hemos visto en el punto anterior, se trata de elegir la palabra que mejor se ajuste a lo que quieres trasmitir, pero también de situarla dentro de la oración de manera que resulte enfatizada.

Como ya te aconsejamos, es recomendable poner aquellas palabras que por su sentido se quieren destacar al principio o al final de las frases.

4. Cantidad

El de la reescritura es el momento de tomar las tijeras de podar y reducir el texto.

¿Qué palabras, e incluso qué frases, pueden eliminarse sin que se altere el significado? ¿Puede algo decirse de forma más breve, con menos palabras?

No tengas miedo a cortar.

5. Calidad

A veces, al escribir un microrrelato, estás tan obsesionado con la cantidad que olvidas la calidad.

Sin duda, un microrrelato debe ser breve, pero la brevedad por sí sola no significa nada. Ten presente que si el texto no cuenta con claridad una historia (o mejor dos), mejor es que lo escribas de nuevo.

Ocho disparadores creativos para escribir microrrelatos

Entrega 11

  1. Utiliza las siguientes palabras en un microrrelato: agua, áspero y distante.
  2. Utiliza las siguientes palabras en una historia: campanas, dolor, tumba.
  3. Se abre una caja cubierta por una gruesa capa de polvo. Escribe un microrrelato sobre lo que se encuentra dentro.
  4. Escribe una historia en la que aparezca un objeto roto que ha sido reparado de forma casera. A pesar del aspecto precario que le confieren la cinta adhesiva, el pegamento o las cuerdas con las que ha sido reparado (inventa tú cómo), el objeto todavía sigue usándose.
  5. Utiliza la siguiente frase en una historia: “Incluso antes de abrir la carta, sabía lo que iba a decir.”
  6. Escribe la primera palabra (o nombre propio) que te viene a la mente al pensar en cada una de las siguientes letras: P L M E A. Escribe un microrrelato que utilice las cinco palabras/nombres que has pensado.
  7. Abre tu buscador de internet y, con los ojos cerrados, golpea al azar tres teclas. Abre los ojos y comprueba cuál es el primer resultado que aparece en la pantalla y escribe un microrrelato sobre ello.
  8. Usa alguna de las siguientes frases como comienzo: “La luna subía rápidamente en el cielo.” “Si hubiéramos mantenido las paredes.” “El peligro no estaba en la superficie.” “Una ciudad se quemó anoche.”
     

 

martes, 4 de abril de 2017


Taller de cuentos y relatos breves                  DEBERES – 9

 SENTIMENTS

admiració                angoixa

atracció                    avorriment

compassió               covardia

desig                         desamor

felicitat                     gelosia

gratitud                    luxúria

plaer                          menyspreu

satisfacció               odi     

tendresa                  tristesa

 

Escriure un relat en què s’expressin dos d’aquests sentiments, tal com estan emparellats. NO S’HAN D’ANOMENAR, però han de quedar ben reflectits.

 

 

Cómo debe ser el final del microrrelato

Entrega 9

Ya hemos visto que probablemente una de las características propias más reconocibles de este género es, además de su brevedad, su final.

Según el escritor Andrés Neuman “en el cuento, igual que en el amor, es tan significativo lo que dices como lo que callas, las palabras como los silencios”.

De ahí la importancia que tiene en el microrrelato el suscitar una cierta intriga, crear un clima de misterio, dejar algún cabo suelto de la historia o algún enigma sin resolver y. en general, sorprender con un final imprevisto.

¿Qué características debe tener el final del microrrelato?

  1. Debe tratar de ser concluyente. No se debe confundir lo fragmentario con lo breve o brevísimo.
  2. Debe ser una de las claves del microrrelato, en tanto que cierre de la acción.
  3. Debe ser la culminación de lo narrado, el instante de la revelación.
  4. Debe convertir la lectura en un acto de recreación, logrando que el lector piense, imagine, sueñe.
  5. Debe buscar crear un impacto en el lector.
  6. Debe evitar el efectismo.
  7. Debe ser un recurso literario más del microrrelato (y no el recurso literario)
     

 

sábado, 1 de abril de 2017

LA ATMOSFERA (Exemples)

 


La Primavera, de Vivaldi, sona a l’habitació on la brillantor del sol il·lumina cada racó. Per la finestra, mig oberta, es filtren els diferents aromes de les plantes i flors del jardí.
La criatura plora. La mare s’acosta al bressol, agafa al nadó i el petoneja. Amb el nen als braços, s’asseu davant de la finestra per donar-li el pit al seu fill.


 


La remor de la mar, per a les seves oïdes, es converteix amb la millor de les melodies i la claror de la Lluna reflectida sobre el mar, per als seus ulls, són romàntiques espelmes col·locades exclusivament per a ells.


La platja està deserta. Només hi ha els dos amants que s’oloren i assaboreixen, sense adonar-se’n de què de tant en tant l’aigua mulla la roba que han deixat sobre l’arena.




Només el soroll del fort vent trenca el silenci que envaeix la casa. Tot és a fosques. Des de la finestra es pot veure l’arbre caigut, a causa del fort vent, deixant la casa sense electricitat.
La criatura fa estona que plora. La mare s’acosta al bressol, agafa al nadó i li diu que calli.  Amb el nen als braços, comença a fer el dinar, mentre li  dona el pit al nen
L’aigua regalima per les escrostonades parets, les bombetes recobertes per una gruixuda capa de pols, brillen molt poc.  Els vidres entelats  de les finestres no deixen veure la capa de gel que tapa les herbes que des de fa temps s’han apoderat del jardí. Els gats miolen perquè tenen gana i intenten arribar fins als plats bruts que s’amuntonen sobre la pica.

La dona, que viu sola des de fa massa anys, ha perdut la noció del temps i ja no es recorda ni de menjar.


                                                                       Robert


 


31/3/17